Los empleados con TDAH pueden enfrentarse a muchos retos en el trabajo. Es importante entender cómo afecta el TDAH a las personas en el trabajo. Además indicaremos una serie de consejos y métodos prácticos de apoyo.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno del desarrollo neuronal que afecta principalmente a las funciones ejecutivas como la memoria de trabajo, la planificación o la atención. Estas interferencias en las funciones ejecutivas suponen desafíos, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo, pero también fortalezas como la creatividad, el hiperfoco o el pensamiento disruptivo.
¿Cómo afecta el TDAH a las personas en el trabajo?
El TDAH puede afectar a las personas en el trabajo, dificultándoles la realización de las tareas y obligaciones que se les exigen. Pueden tener dificultades para completar su trabajo de forma eficiente. También pueden tener problemas de asistencia y llegar tarde al trabajo de forma persistente. El aprendizaje de nuevas materias puede resultarles difícil y tener malas valoraciones o evaluaciones.
A las personas con TDAH les cuesta ser organizados y tener ordenada la oficina. A veces suelen procrastinar evitando o retrasando el inicio de una tarea o sentirse fácilmente abrumados.
Las tareas de archivo y administración suelen ser tediosas o aburridas. Una persona con déficit de atención puede empezar una de estas tareas, pero puede distraerse y pasar a otra más interesante.
Su afección hace que tengan varias tareas inacabadas en marcha al mismo tiempo, sin ningún sentido de las prioridades, de los plazos o el tiempo necesario.
¿Cómo puedo ayudar a mis empleados con TDAH?
La empresa puede apoyar a sus empleados con TDAH en el trabajo creando un entorno de oficina adecuado, estableciendo horarios flexibles, dando feedback regular, centrándose en sus puntos fuertes y comunicando las instrucciones de forma eficaz. Los empresarios también pueden informarse sobre el TDAH del empleado y mostrar comprensión con un grado razonable de flexibilidad adaptándose a sus dificultades.
Crear un entorno de oficina adecuado para los empleados con TDAH
Un entorno de trabajo adecuado para empleados con TDAH puede incluir lo siguiente:
• Indicaciones visuales, como gráficos de pared para las rutinas, check list y notas adhesivas para los recordatorios.
• Pantallas más grandes para que todo sea visible y reducir la carga de memoria.
• Relojes visibles y fomento del uso de alarmas y temporizadores.
• Reducir las distracciones, por ejemplo permitiendo el uso de auriculares con música o ruido ambiente, o tapones para los oídos.
• Proporcionar al empleado su propio espacio de trabajo, si es posible, con un nivel reducido de distracciones.
• Asegurarse de que el empleado dispone de una silla cómoda para sentarse, o de una mesa de trabajo de pie para reducir su necesidad de moverse.
• Establecer puestos para las distintas tareas.
• Reducir el desorden, por ejemplo proporcionando estanterías y zonas de almacenaje.
Establecer horarios flexibles para empleados con TDAH
Los retrasos son un problema frecuente para los empleados con TDAH. Las mañanas de trabajo pueden resultarles especialmente duras debido a los problemas de sueño. Algunos se sienten más productivos o despiertos por la noche.
Los managers pueden hablar con los empleados para establecer un horario que funcione para ellos. Suelen sentirse más perezosos a primera hora de la mañana o justo después de comer, y les resulta más fácil concentrarse a otras horas. Estos empleados tienen un déficit en su capacidad para controlar su atención, por lo que su capacidad para trabajar en diferentes momentos del día puede fluctuar.
Feedback bi-direccional
Al igual que los empresarios dan feedback a los trabajadores con TDAH, los trabajadores con TDAH también deberían dar su opinión a los empresarios sobre lo que les funciona y lo que no. Así sentirán que su jefe les está escuchando, y éste podrá asegurarse de que la gestión se desarrolla sin problemas.
Motivar a los empleados por ejemplo con gestos de agradecimiento sería ideal para aumentar el compromiso de los empleados hacia la empresa.
Centrarse en sus puntos fuertes
Las investigaciones demuestran que los empleados con TDAH pueden ser más curiosos, creativos e imaginativos que sus homólogos sin TDAH. También tienden a pensar de forma innovadora con un enfoque que sus compañeros y empleadores pueden valorar mucho. Los síntomas del TDAH pueden ser beneficiosos para la empresa cuando aprenden más sobre ellos y reciben los ajustes adecuados.
Los empleados con TDAH muestran otros puntos fuertes como la híperconcentración en tareas que les interesan mucho, ser buenos en las crisis, darse cuenta de pequeños detalles que los empleados sin TDAH pasan por alto y empezar las tareas rápidamente. También pueden encontrar soluciones únicas a problemas difíciles, deducir patrones donde otros ven caos, y pueden discutir sobre muchos temas al mismo tiempo.
Comunicar instrucciones de forma eficaz
Una forma eficaz de comunicar instrucciones a los empleados con TDAH es darlas por escrito. Las instrucciones pueden consistir en una lista de tareas y los empleados con TDAH pueden consultarlas en caso de que las olviden.
Las instrucciones escritas son más eficaces que las verbales. También pueden pedir a sus jefes que les envíen instrucciones por correo electrónico o escribirlas ellos mismos.
Conclusión
Los empleados con TDAH tienen que enfrentarse a menudo con desafíos que suponen barreras que ralentizan su productividad. Entendiendo cuales son sus síntomas y rasgos diferenciadores se puede adoptar una serie de ajustes razonables en la empresa para que su entorno laboral sea mas inclusivo facilitando su trabajo día a día.
Sobre Neurodivergentes & Co.
En Neurodivergentes & Co queremos un mundo más inclusivo y amable con las personas neurodivergentes. Y queremos hacerlo a través de las empresas, acompañándolas en su camino hacia la creación de una cultura que entienda, valore y aproveche el rol de los neurodivergentes como agentes de cambio y su impacto positivo en la empresa.
¿Qué es la neurodiversidad?
La neurodiversidad es un término acuñado por la bióloga Judy Singer en 1998 que abraza la idea de que cada cerebro es único. No existe una forma correcta de pensar, aprender y comportarse. La neurodiversidad fomenta la igualdad e inclusión. Reconoce y celebra las diferencias neurológicas, no las considera como déficits o enfermedades sino como fuente de diversidad y riqueza.
¿Qué es la neurodivergencia?
Los neurodivergentes son personas con diferencias cognitivas cuya forma de pensar, aprender, procesar la información y relacionarse es sustancialmente distinta a la media de la población. Estas diferencias les suponen desafíos en su rutina diaria y también en el trabajo. Sin embargo, también les otorga superpoderes y fortalezas, muchas veces desaprovechadas por la sociedad y las empresas. Entre las condiciones más destacadas de la neurodivergencia se encuentran: TEA (Trastorno Espectro Autista, TDAH, Dislexia, Discalculia, Dispraxia o ACI (Altas Capacidades Intelectuales)
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