El concepto de neurodiversidad se utiliza para describir las diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas. Estas diferencias en el cerebro suponen desafíos en la rutina diaria y también en el trabajo. Sin embargo, también otorga superpoderes y fortalezas, la mayoría de las veces desaprovechadas por las empresas.
La neurodiversidad nos permite apreciar las diversas características sensoriales, neurológicas, comunicativas y sociales como parte natural del desarrollo humano.
Hay aproximadamente un 20% de la población que nace con importantes diferencias cognitivas respecto la mayoría. Sus cerebros están cableados de forma distinta por lo que comportan, piensan y aprenden de forma sustancialmente diferente. Hablamos de neurodivergentes, personas con TDAH, TEA, dislexia o discalculia, entre otras condiciones.
¿Por qué las empresas deberían contratar talento neurodiverso?
El talento neurodiverso está conformado, como indicado anteriormente, por personas que piensan y procesan la información de manera diferente debido a condiciones como el autismo, la dislexia, el TDAH, entre otras. Contratar a personas neurodivergentes representa una ventaja competitiva para las empresas. A continuación explicamos algunas razones clave por las que las organizaciones deberían considerar incorporar talento neurodiverso en sus equipos.
Impulso a la innovación
La neurodiversidad aporta una perspectiva fresca y única para resolver problemas. Las personas neurodivergentes suelen abordar los desafíos de formas no convencionales, lo que favorece la innovación en productos, servicios y procesos. Al pensar «out of the box», este talento puede descubrir soluciones creativas que otros no verían fácilmente.
Diversidad cognitiva como ventaja competitiva
Tener empleados con diferentes estilos de pensamiento fortalece la capacidad de un equipo para abordar problemas desde varios ángulos. Las personas neurodivergentes complementan las habilidades de los equipos, generando un entorno más dinámico y adaptable. Esta diversidad cognitiva puede mejorar tanto la toma de decisiones como la capacidad de la empresa para competir en mercados globales.
Mejora en la productividad
Muchos empleados neurodivergentes tienen habilidades específicas que los hacen especialmente buenos en ciertos tipos de trabajos. Por ejemplo, las personas con autismo a menudo son excepcionales en el análisis de datos y la detección de patrones, mientras que quienes tienen dislexia pueden sobresalir en áreas creativas. Estos puntos fuertes pueden hacer que una empresa sea más productiva y eficiente.
Aumento del compromiso y la retención
Las empresas que son inclusivas con el talento neurodiverso demuestran un compromiso con la diversidad, lo que crea un entorno laboral más justo y equitativo. Esto no solo mejora la reputación de la empresa, sino que también fomenta un mayor compromiso por parte de todos los empleados. Además, al sentirse valoradas y comprendidas, las personas neurodivergentes tienden a tener tasas de retención más altas, lo que reduce los costos asociados con la rotación de personal.
Acceso a un grupo de talento subestimado
A menudo, las personas neurodivergentes están subempleadas o desempleadas debido a las barreras que enfrentan durante el proceso tradicional de contratación. Las empresas que adaptan sus procesos de selección para eliminar estos obstáculos tienen acceso a un grupo de talento altamente capacitado que otros empleadores pueden pasar por alto. Aprovechar esta reserva de talento puede marcar una diferencia significativa en el crecimiento y el desarrollo de la organización.
Fomento de una cultura inclusiva
La contratación de personas neurodivergentes no solo trae beneficios inmediatos en términos de productividad e innovación, sino que también promueve una cultura inclusiva dentro de la empresa. Esta cultura de respeto y comprensión de las diferencias individuales fortalece el bienestar general de los empleados y mejora la colaboración en todos los niveles.
En definitiva, contratar talento neurodiverso es una estrategia inteligente que aporta beneficios tangibles a las empresas y así como un compromiso de responsabilidad social corporativa. Desde el aumento de la innovación hasta la mejora de la productividad y el acceso a un grupo de talento inexplorado, las personas neurodivergentes aportan habilidades y perspectivas únicas que pueden transformar a las organizaciones en espacios más inclusivos y competitivos.
Referencias:
- Austin, Robert D., y Gary P. Pisano. «Neurodiversity as a Competitive Advantage». Harvard Business Review, 2017.
- CIPD. «Neurodiversity at Work». Chartered Institute of Personnel and Development, 2018.
- Deloitte. «Neurodiversity in the Workplace: Embracing Different Minds». Deloitte Insights, 2018.
- Hewlett, Sylvia Ann, et al. «How Neurodiverse People Create Extraordinary Value». Harvard Business Review, 2019.
Sobre Neurodivergentes & Co.
En Neurodivergentes & Co queremos un mundo más inclusivo y amable con las personas neurodivergentes. Y queremos hacerlo a través de las empresas, acompañándolas en su camino hacia la creación de una cultura que entienda, valore y aproveche el rol de los neurodivergentes como agentes de cambio y su impacto positivo en la empresa.
¿Qué es la neurodiversidad?
La neurodiversidad es un término acuñado por la bióloga Judy Singer en 1998 que abraza la idea de que cada cerebro es único. No existe una forma correcta de pensar, aprender y comportarse. La neurodiversidad fomenta la igualdad e inclusión. Reconoce y celebra las diferencias neurológicas, no las considera como déficits o enfermedades sino como fuente de diversidad y riqueza.
¿Qué es la neurodivergencia?
Los neurodivergentes son personas con diferencias cognitivas cuya forma de pensar, aprender, procesar la información y relacionarse es sustancialmente distinta a la media de la población. Estas diferencias les suponen desafíos en su rutina diaria y también en el trabajo. Sin embargo, también les otorga superpoderes y fortalezas, muchas veces desaprovechadas por la sociedad y las empresas. Entre las condiciones más destacadas de la neurodivergencia se encuentran: TEA (Trastorno Espectro Autista, TDAH, Dislexia, Discalculia, Dispraxia o ACI (Altas Capacidades Intelectuales)
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